Cerca de mi casa se encuentra el Instituto Europeo de Coaching. El otro día llamaron mi atención dos mujeres que, paradas frente a la puerta, tenían esta conversación:
– ¡Maldito coching!
– ¿Tú conoces a alguien que lo haga?
– No pero lo oigo en todos sitios, en la tele, en la pelu, en el médico… Menudo rollo tienen, aprovechando la crisis para forrarse…
No pude por menos que soltar una carcajada. Me miraron asustadas, como si hubieran sido pilladas cometiendo una fechoría.
– ¿trabaja usted aquí?
– No, pero soy coach
– Ahhhhh… pues es que yo las cosas las digo como las siento
– Me parece muy bien
Y ahí quedó el asunto. Me hubiera gustado charlar con ellas pero no parecían muy interesadas.
Lo cierto es que el coaching (siento el anglicismo, pero entrenamiento tiene una connotación deportiva demasiado fuerte) nació con Sócrates y la mayéutica por lo que me temo que no es nada nuevo. Desde la Asociación Extremeña de Coaching (AEXCO en adelante) trabajamos contra las leyendas urbanas que circulan alrededor de esta disciplina, distorsionándola, y en pro de su popularización. Y es que el coaching no es más que una herramienta para lograr un objetivo, una metodología que todos podemos utilizar y que ha demostrado hasta ahora que es inmediata, eficiente, eficaz y altamente rentable.
Así es que hoy me he animado a desmitificar el mito y dejar algunas cuestiones claras:
El coaching es sólo para la gente de clase media-alta. FALSO. Todos podemos utilizar esta herramienta y, además de utilizarla, todos podemos someternos a un proceso de coaching. Las sesiones pueden ir desde los 30 a los 100 euros, dependiendo, normalmente, de la experiencia del coach. La media de sesiones que se necesitan para lograr un objetivo es de 8. Por lo que si nuestro objetivo era encontrar trabajo y lo conseguimos esta cantidad será del todo irrisoria.
Un coach es un psicólogo. FALSO. Un coach es una persona altamente cualificada, normalmente licenciada en Filosofía aunque ya encontramos coaches que son ingenieros, docentes, médicos, etc. con una gran experiencia vital y profesional y una sensibilidad especial para escuchar. En AEXCO la edad mínima propuesta para ser coach es de 30 años y la titulación de licenciatura aunque puede haber excepciones. Algunos psicólogos están empezando a estudiar coaching porque es un complemento perfecto.
Todos los que hacen coaching consiguen sus objetivos. FALSO. Conseguir un objetivo es un deseo, primero, y después una decisión. Es decir: en coaching se trabaja desde la concienciación hacia la acción. Si un cliente no quiere actuar (o como diríamos los coaches: no quiere salir de su zona de confort), no habrá nada que el coach pueda hacer. Normalmente, un buen coach puede prever esta situación y no empezar un proceso con una persona/organización que no tiene ánimo de cambiar.
Todos los coaches son infalibles. FALSO. No hay un perfil general de coach exitoso. El cliente debe comprobar antes de comenzar (en una sesión cero que suele ser gratuita) si tiene feeling con el coach. Además, al no haber una carrera homologada (pronto la habrá) hay muchas personas que dicen ser coaches pero no lo son. Para asegurarte de que lo es, bien debe tener una certificación internacional (ICF, IEC) y/o nacional-regional (ASESCO, AEXCO) bien más de 10 años de experiencia acreditada (si conoces a alguien que haya pasado por sus manos, mejor que mejor).
Espero haber aclarado dudas. No obstante podéis consultarme cuanto queráis en la sección de esta web: pregunta a Orantos.